jueves, 20 de octubre de 2011

Apuntes para un relato con imágenes en movimiento


Una vez se me ocurrió una historia, una secuencia de imagenes simetrica en el tiempo.  Algo es simétrico cuando, frente a una transformacion, existe una caracteristica de ese algo que permanece constante. Por ejemplo, una palabra capicúa  (del catalán cap "cabeza" y cùa que significa "cola") es simetrica porque cuando la leemos de atras para adelante sigue siendo la misma. Decimos que una esfera es simetrica porque por mas que la rotemos, su forma desde cualquier punto de vista también sigue siendo la misma.
Nuestra forma humana tambien es mas o menos, en general y a simple vista, simétrica. Si intercambiamos nuestro lado derecho por el lado izquierdo, salvo detalles, seguimos igual. Existen muchas simetrías y es lindo encontrarlas. 
Volviendo al primer ejemplo, existen unas cosas que se llaman "palíndromos" que son como una extensión de lo que es una palabra capicúa, digamos que un palindromo es una "frase capicúa", es decir que, al igual que las palabras capicúa, se leen igual  de derecha a izquierda que de izquierda a derecha. Por ejemplo, la frase "Acaso hubo buhos aca", citando a mi amigo Mati, si la leemos de atras para adelante, salvo por la separacion, el significado sigue siendo es el mismo. 
No se como llegué ese día a lo que quiero contar acá, la verdad no me acuerdo, pero sé que fue de casualidad, no lo busqué.Pasó que se me ocurrieron unas imagenes, una historia, un relato sencillo con un par de personajes que tiene el mismo tipo de simetría que las palabras capicua o los palindromos. Una histora sencilla una sucesion de imagenes animadas, un cuento que si fuera una pelicula y lo pasara de atrás para adelante no podría distinguirlo respecto de si lo paso de adelante para atrás. En términos pedantes, diría que resultó una afrenta a la entropía.**Perdón, sigo.
 La idea es así.
Imaginemos un bloque macizo de arcilla de unos 2 metros de altura mas o menos.Una vez que vemos el bloque aparece una persona caminando acercandose al mismo. Llamemoslo "el escultor".
El escultor entonces comienza a modelar este bloque con sus manos. Retira partes de esa arcilla y las coloca en el suelo y de a poco va tallando una figura humana, siempre de manera prolija, cada pedazo de arcilla que quita es depositado en el suelo,agachandose y nunca tirandola al piso, siempre prolijo la apoya con sus manos sobre el suelo.
Resulta que en un momento la figura que logró tallar cobra vida, y no se sabe por qué pero comienza a forcejear con el escultor; se empienzan a trenzar en una lucha cuerpo a cuerpo hasta que la escultura que cobró vida coloca al escultor en el sitio en el que ella estaba inicialmente cuando empieza todo, coloca al escultor en el sitio donde estaba el bloque. Una vez que lo coloca allí la escultura comienza a juntar los restos de arcilla que quedaron en el piso. De a poco comienza a cubrir al escultor y a armar ese bloque original, hasta que finalmente el escultor se pierde de vista quedando nuevamente el bloque como al principio. La escultura mira el bloque y se aleja caminando hacia atrás y ahi termina todo.Si pudimos ponerle imagenes al relato es sencillo ver que si rebobinamos la historia esa escultura que en los ultimos segundos se aleja caminando para atras, al rebobinar las imagenes uno vería que camina hacia adelante. Luego veriamos que ese ultimo trozo de arcilla que coloco en el bloque tomandolo del piso en realidad lo quitaria y lo pondría en el piso y siguiendo para atras vemos que la escultura quitaría todos los trozos de arcilla y se pelearia con el escultor el que  finalmente, o  al principio, da igual, colocaría a la escultura en su lugar y cada trozo que retiro de la misma lo volvería a su lugar para finalmente caminar hacia atrás. Llegando al principio que es el mismo que el final visto al reves demostrando finalmente que la historia es reversible en el tiempo manteniendo constante el argumento.O sea, como decía al principio, una historia con simetría.



domingo, 17 de abril de 2011

Ella, la poesía y la física

¿Cuánto tiempo tarda en salir el sol? Cuando se acerca el verano, tarda menos.
Decían en el campo que cuando llueve y se forman burbujas en los charcos, va a seguir lloviendo por un rato largo.
 El arco iris, algunas veces, tiene un compañero.
Estamos moviéndonos a miles de kilómetros por hora alrededor del sol y no nos damos cuenta.
Cuando hace tanto frío hablamos y dejamos un vapor en el aire, podemos dibujar con los dedos en los vidrios.
Si nuestros zapatos se gastan, nos resbalamos más seguido, si caminamos en patas dejamos una huella.
Si ella usa tacos, la huella es más profunda pero si camina con los pies descalzos la marca se parece a la mía.
Cuando acá hace mucho frío, allá hace mucho calor, pero cuando acá es otoño, allá es primavera y estamos más o menos igual.
Porque a veces uno ve un eclipse de luna, un eclipse de sol, pero al mismo tiempo otro no lo ve.
Cuando se acerca un tren escucho un ruido muy grave ante la inminente presencia de la locomotora, pero cuando se va, el ruido se hace finito, agudo, como un silbido de despedida.
Al sol lo veo, aunque se haya ido hace rato al atardecer.
Esas estrellas que me pestañean, no tenían ni idea que lo estaban haciendo, porque yo no existía cuando lo hicieron, o quizás si, pero no puedo saberlo.
Y que una lágrima se convierta en cristal, depende nomás de un par de detalles entre la temperatura del aire y del lugar donde cae, entre otras cosas que la física no conoce…
Que lo que llamo poesía no sea más que una sucesión de interacciones entre algunas partes de mi cerebro mediante impulsos eléctricos o que el electromagnetismo sea una herramienta más para dibujarle a ella las cosas más lindas que quiero que sepa, ni la física ni la poesía me lo van a explicar.
Me alegro que así sea, sino me aburriría un montón.


miércoles, 13 de abril de 2011

La ESMA, Auschwitz, Hiroshima y Los Alamos







En la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) fueron torturados y posteriormente desaparecidos alrededor de 5000 personas. En el caso de las mujeres embarazadas se esperaba a que dieran a luz ya que los hijos de las víctimas eran considerados parte del "botín 
de guerra".






En 1939 tras la invasión de Alemania a Polonia, se crea el campo de exterminio, trabajo esclavo y centro de experimentación médica Auschwit-Birkenau. Se estima que al menos 1,5 millones de personas fueron asesinadas allí.






El 6 de agosto de 1945 cuando la rendición de Japón era para muchos historiadores un hecho inminente, Estados Unidos arrojó la primera bomba atómica sobre Hiroshima dejando casi instantáneamente 120.000 muertos y 240.000 heridos. Muy heridos. La radiación los terminó por matar o les hizo padecer una larga agonía. Debido a la radiación, se puede afirmar que al día de hoy el número de víctimas sigue creciendo debido a las mutaciones geneticas sufridas por los que apenas se salvaron, por sus hijos, nietos y bisnietos. Como con una bomba atómica no era suficiente parece, pocos días después otra bomba fue arrojada en Nagasaki dejando no menos de 140.000 muertos.





Mientras que víctimas y victimarios convivían en la Esma y Auschwitz, en Hiroshima sólo hubo víctimas. Los asesinos, principalmente físicos, matemáticos e ingenieros nucleares esperaban plácidamente los resultados del bombardeo, a miles de kilometros de allí en el Laboratorio Nacional de Los Alamos, LANL por sus siglas en inglés.
Otra de las diferencias,  es que mientras que la ESMA y Auschwitz se convirtieron en museos en los que humanidad recuerda para aprender y no repetir lo peor que puede llevar a cabo el hombre, en Los Alamos contínua todo como si nada hubiera pasado.
Los herederos de aquellos "hombres de ciencia", continúan tranquilamente al servicio de la industria bélica estadounidense. 

Matambre de Chancho a la Parrilla!

Esto es sencillo. Un matambrito de cerdo bien sellado (dorado apenas unos minutos de cada lado) y terminado de asar a fuego lento doblado al medio con unas hierbas del fondo de casa: laurel, oregano y romero. Si no son esas hierbas pueden ser otras a gusto de cada uno. Un clásico sería por ejemplo mandarle provenzal (ajo y perejil) y limón.
También queda buena la mezcla de puerro con panceta ahumada. Una opción interesante sería mandarle unos hongos, habría que ver. Lo que sí es indispensable es que el fuego abajo de la parrilla no esté muy fuerte porque sino se seca. Conviene mejor esperar un rato aunque los comensales empiecen a presionar que sacarlo rápido y arriesgarse a que quedé crudo, con lo cual el "aplauso para el asador" quedaría reducido a un vulgar formalismo, una pantomima de elogio, un sinsentido, apenas una limosna.

martes, 11 de enero de 2011

El carpintero erudito


Había una vez un carpintero que vivía en un pequeño pueblo, al pié de una montaña rodeada por bosques de pinos, lengas y alerces. En todos los ambientes de cada una de las casas, podían hallarse muebles y utensilios por él elaborados. Desde camas, armarios, mesas y sillas hasta cucharas y tablas de madera para cocinar.
Juan, que así se llamaba el virtuoso artesano, había tenido la oportunidad de viajar desde muy chico, ya que su papá era el jefe de la estación de trenes.
 En uno de esos viajes, cuando apenas si tenía 5 o 6 años,  tuvo la oportunidad de conocer a quien sería su maestro y mentor en el arte de la carpintería. Su padre tenía que amueblar la sala de espera de la estación y como el pueblo carecía de carpinteros  decidió viajar llevando consigo a su curioso hijo. El deslumbramiento que le produjo al niño observar la manera en la que, con paciencia y dedicación, el hombre trabajaba la madera, lo marcó de ahí en más. De modo que cuando cumplió la mayoría de edad, decidió abandonar el hogar paterno y ofrecerse como aprendiz en el taller de José.
Para la época que Juan comenzó a aprender el oficio, el viejo maestro ya había delegado la mitad de las tareas que involucran la terminación de una pieza. Jorge se dedicaba a la parte mas dura, el aserradero. Recibía los troncos con corteza y todo y los transformaba en tablas, vigas o varillas. Julián se ocupaba del lijado a mano de los muebles, tarea que requería de mucha paciencia, mientras que Pedro finalizaba las obras lustrando, barnizando o pintando los muebles, según la preferencia de los clientes. Del diseño y la construcción de los muebles se seguía ocupando José.
Era tanta la curiosidad y las ganas de aprender de Juan, así como su compromiso y dedicación con cada una de las tareas que se le encomendaban, que al cabo de poco tiempo podía decirse que trabajaba a la par de cada uno de los empleados. Podía reemplazar a Jorge en el aserradero cuando este se enfermaba y garantizar la provisión de materia prima, como así también reemplazar a Julián o a Pedro en sus labores.
Un año después de haber llegado al taller Juan se empezó a aburrir: ya había aprendido a llevar a cabo las tareas de sus compañeros de trabajo. José advirtió esto y como era una persona muy generosa, principalmente con sus conocimientos, comenzó a enseñarle a diseñar los muebles y a trabajar con otras técnicas y herramientas. Día a día, Juan sumaba conocimiento basado en la experiencia directa que obtenía con el trabajo manual, mientras que poco a poco se iba animando a diseñar él mismo sus propios muebles. Así pasaron uno, dos, tres años más. José respondía a cada pregunta de Juan sin el más mínimo gesto de egoísmo; incluso llegó a incluir modelos de muebles diseñados por su joven aprendiz, orgulloso el viejo de haberle enseñado en pocos años, técnicas que a él le habían llevado una vida. José no tuvo la suerte de Juan, casi todo tuvo que aprenderlo solo, a fuerza de prueba y error. Lo que Juan aprendió en algo más de cuatro años a José le había llevado décadas. Así y todo el maestro seguía sorprendiendo a Juan quien por momentos creía saberlo todo y sin embargo siempre aparecía un truco o habilidad especial para el trabajo cotidiano. Estaba claro, por más que el joven conociera y manejara con habilidad el diseño, las herramientas y procedimientos del oficio, los más de cuarenta años de trabajo y experiencia de José eran imposibles de trasladar.
Y ocurrió lo que tenía que ocurrir. Luego de casi cinco años de incansable trabajo y aprendizaje Juan decidió volver a su pueblo con la firme intención de fundar él mismo su propia carpintería. La primera del pueblo.
Y así pasaron los años. Juan se convirtió, con el tiempo, en el virtuoso artesano que fue su maestro y más. Poco a poco fue suplantando a los revendedores de muebles y utensilios de madera, el pueblo entero le compraba a él.  El artesano carpintero del pueblo.
Y así volvemos al comienzo de esta historia, “Había una vez un carpintero que vivía en un pequeño pueblo, al pié de una montaña rodeada por bosques de pinos, lengas y alerces...”
Y un día, el intendente del pueblo pensó en el futuro del pueblo. Pensó en su sucesor, pensó en las deudas, los deudores y las obras por terminar. Pensó también que el pueblo no podía dejar de tener al menos un carpintero artesano de la talla de Juan. Y dada la sencillez de este último pensamiento, comparado con los otros, fue a hablar con él.
-Hola Juan.- saludó  el intendente en el taller.
-Hola Sr. intendente - respondió Juan.
A lo cual le pidió que no lo trate de Ud, y le ofreció su primer nombre para que así lo llame.
 Hablaron largo y tendido. El mandatario le manifestó su deseo de que la tradición en carpintería siguiera siempre en el pueblo, independientemente de si él estuviera o no. Y Juan comprendió: ya tenía setenta años.
 Llegaron a un acuerdo. Fundarían en el pueblo la Escuela de Carpintería. Juan sería el regente y director de estudios. Y de esa manera, los conocimientos de Juan podrían sobrevivirlo a él.
Al cabo de unos meses, quedaba inaugurada la Carrera de “Licenciatura en Carpintería” la cual tenía una duración de 5 años, el último de los cuales estaría dedicado a una especialización dentro de la variedad de áreas que el oficio de trabajar la madera incluye.
En el primer año se cursaban las materias  Historia de la carpintería,  Introducción a la Matemática, Herramientas I y Botánica. En el segundo año las materias a cursar eran  Carpintería Contemporánea, Diseño de Muebles I, Matemática Aplicada y Herramientas II, en el tercer año se debía aprobar sí o sí, para poder acceder a cuarto, Diseño de muebles II, Herramientas III, Carpintería Moderna, Administración y Marketing y Seguridad e Higiene.
En cuarto año, antes de poder acceder al trabajo final, el alumno debía elegir entre diferentes asignaturas optativas como por ejemplo  Reciclado y Medio Ambiente, Carpintería Rústica, Diseño orientado a Empresas, Carpintería Industrial, etc. etc.
En el último año de la carrera, los alumnos  se dedicaban a construir algún mueble, el cual debía tener, como proyecto de trabajo, una fuerte fundamentación en las materias cursadas. Recién ahí se acercaban al taller de carpintería y tocaban con sus propias manos una tabla de roble, encendían una sierra circular o se llenaban de viruta mientras sus oídos se ensordecían por el ruido de las máquinas.
De los alumnos que ingresaban a la carrera, apenas la mitad continuaban en el segundo año. El régimen de aprobación de materias era muy exigente.
El cumpleaños numero 75 de Juan coincidió con la graduación de la primer camada de carpinteros licenciados, 4 brillantes alumnos de un total de 50 que habían comenzado la carrera.
Los recién graduados, tendrían asegurado un trabajo como pasantes en la carpintería de Juan y, recién ahí, comenzarían a transitar el camino que casi 60 años atrás emprendió Juan, cuando llevado de la mano de su papá, comenzó a formarse en el arte de la carpintería.

lunes, 10 de enero de 2011

¿De qué planeta viniste, barrilete trosko?

Sobre la respuesta de Altamira a Galasso


Se me hizo un poco complicado leer la respuesta de Jorge Altamira a Norberto Galasso, ya que el título de la misma “Qué bajo caíste Galasso!”, se contradice en las primeras líneas,  cuando afirma que “no le sorprende” que el historiador se sume a la campaña “macartista” del gobierno nacional. Me queda la duda si es que estaba utilizando un recurso irónico, un desliz en un discurso tan largo o si es una más de la cantidad de incoherencias, falacias, paradojas o ladridos echados así nomás sin fundamentar  que pueblan el escrito.

Desde el vamos, creo que es una falta de respeto decir que a la Ministra de  Seguridad, le “soplan al oído”. Pareciera, no estoy seguro, que la considera una jovencita en un examen en el que no tiene idea de nada y necesita que la ayuden. Tengo mis dudas de que así sea, sobre todo viendo la manera en la que desde su anterior cargo y sus comienzos en el actual, se viene desempeñando. Sin contar su pasado de militante. Me encantaría verlo debatir abiertamente con Nilda, a ver como sale el tema..
  Para quien no sepa y le interese aprender o saber algo sobre el trabajo de Nilda Garré al frente del Ministerio de Defensa, de modo de poder contrastarlo con el de ministros anteriores o al menos con las palabras de Jorge, es solo cuestión de buscar información en los medios, en internet o por ahí también en su memoria cercana, en lugar de quedarse con la frase “le soplaron al oído”.

Después Jorge dice que la nota de  Galasso fue difundida de manera “instantánea y profusa”. Lo de instantáneo no lo entiendo, lo “profuso” que puede ser que se propague por algunos cuantos blogs, en términos de lo que eventualmente pudieran incidir en la opinión pública, me deja otras dudas. No oí a ninguna vecina, ni almacenero ni al mozo del bar hablando de la nota.
Ni hablar que leo su respuesta publicada en el mismo medio en el que afirma  casi sin lugar a dudas, “seguramente”, que no publicarán su respuesta.
Habría que ver qué se entiende por profuso. Pero bueno, suponiendo que así fuera, llamarles “alcahuetes” a quienes divulguen la opinión de Norberto Galasso, la verdad, me parece medio flojo. ¿Tan seguro está de que cada medio o individuo es un alcahuete del gobierno? ¿No hay kirchneristas sinceros para èl?

Sobre la “bancarrota política y la bajeza” de Galasso a la cual Altamira refiere como una obviedad, a partir de que Norberto dice: “pensá en los pibes que podés arriesgar”,  no se si tiene sentido aclarar algo. Me pregunto si no se da cuenta de la realidad, el hecho de que efectivamente está arriesgando pibes.

También me pregunto si el par de veces que utilizó el adjetivo de “cortesano” es una licencia poética o si realmente piensa que Cristina es la Reina Cristina y que el gobierno semeja una monarquía, como tanto aseguran desde hace años los medios de comunicación de mayor llegada. De ser así, estaríamos en serios problemas para comunicarnos, entendiéndonos mínimamente. Pero bueno, la respuesta de Altamira es larga, sigamos sin detenernos en los detalles.

Después perdí un poco el norte, porque me encontré riéndome cuando leí que Norberto había caido en un “pozo de inmundicia” según Altamira. Sí, esa sí es una licencia poética, pero muy punk, ciertamente, digna de Ricky Espinoza. Pero luego encontré, apenas al margen de una efusiva expulsión de sandeces, que Jorge dice “los troskos son funcionales a Duhalde” como a la pasada. Y se desentiende de la cantidad de párrafos en los cuales se basa la carta de Galasso.

La convaleciente correlación que hace del asesinato de Ferreira con la masacre de dos campesinos tobas y de dos pobladores de Soldati insulta a la persona de bien.¿Se puede decir eso sin al menos justificar o al menos conjeturar el porqué de semejante afirmación?
 También me pregunto qué pacto firmó el gobierno con Macri. ¿Qué obtienen como beneficio cada uno?

En el parrafo siguiente ya pasamos a la acusación lisa y llana, ya que de manera explícita afirma que el “asesinato de Mariano Ferreyra obedeció a la necesidad de defender las tercerizaciones”.

Un poquito después se autodenomina pareciera que con orgullo como “convertido en el enemigo principal” según una sucesión de razonamientos que, la verdad, no parecen muy conexos. Me imagino la cantidad de horas diarias que el gobierno le dedica en sus reuniones de gabinete, por ejemplo, a los troskos…

Pero bueno, cuando luego afirma que  “Galasso no se aparta del encubrimiento de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra en ningún momento de su texto.” Yo entendí, más o menos, que si alguien no se aparta, está cerca. O sea que para Altamira, Galasso está cerca del encubrimiento del asesinato de Mariano Ferreira.

Y ahí sí, me aburrí de discutirle a alguien que sinceramente parece recién bajado de un plato volador.

Alejo Rossi

miércoles, 5 de enero de 2011

Encontré un caracol

No me llamó la atención demasiado al principio, pero después de un rato me puse a pensar. El caracol estaba sobre los azulejos del baño, en la parte de la ducha, cerca de donde se cuelgan las toallas, a un metro y medio o un poco más de altura. Me quedó la imagen esa del caracolito, porque era chiquito, paseando por ahí, haciendo luego una siesta bajo la sombra del cilindro de acero, sobre los azulejos grises: qué paisaje!  Y después pensé acerca de cómo habría llegado hasta allí. Tampoco pensé mucho, a ver si se me gasta el cerebro, pero algunas ideas acerca del arribo del bicho fluyeron por el marote. De entrada lo bauticé, lo llamé “Caracol”, me pareció un nombre adecuado dada su forma, esas antenitas, la casita que lleva a cuesta y esa manera tan lenta de desplazarse. Deduje casi sin lugar a dudas, que no entró por la puerta del patio que da a la parra atravesando luego la cocina, llegando al living y posteriormente al lugar donde lo hallé durmiendo. De haber sido así lo habría pisado antes, lo cual contradice la suposición inicial, es decir, por “reducción al absurdo” descarte esa hipótesis. Yo sabía que esas demostraciones de teoremas de análisis matemático y álgebra que soporté en la escuela en algún momento me iban a servir para algo. Pensé que quizás entró por la canaleta que da al patio frente a la parrilla y atravesó unos 10 o 15 metros para salir por la rejilla del baño para finalmente escalar al lugar donde lo encontré. Creo que es lo más probable, no importa si nó. El tema es que si me hubiera avisado antes le hubiera dicho que no se moleste en hacer todo ese recorrido, que no iba a tomar como señal de mala educación caracolil si hacía sus necesidades en el patio. Pero bueno, allá él.

lunes, 27 de diciembre de 2010

El Sol según mi abuela


Me acuerdo una tarde de visita a la abuela Adela. Estábamos en el patio de su casa conversando y tomando unos mates. En un momento para la pelota y me dice:
-Eh Alejito, qué es eso que estudias vos?.
-Se llama Física la carrera... -le dije
-Ah mirá vos! Y para que sirve eso?.- Me respondió
En ese momento me puse a pensar cómo responderle de una manera sencilla. Recordé esos almanaques que año tras año le regala González, el del almacén y pensé en los ciclos de la luna: cuarto menguante, cuarto creciente, luna llena y luna nueva que vienen dibujados en cada hojita de cada mes.
-¿Viste abuela que en los almanaques te dice cuando va a haber luna llena y eso? Bueno, la Física sirve para saber eso y cuándo va a haber un eclipse, entre otras cosas.
-Ah mirá vos. Y decime nene, porque yo desde chiquita siempre quise saber...
La mirada y la expresión en su cara, el brillo que le apareció en los ojos, parecía que volvía a ser chiquita.
-¿Alguna vez se va a poder viajar al sol?
-Por el momento no abuela, no descarto que sí se pueda en el futuro. El tema es que en el Sol hace muchisimo calor viste? Y los materiales que hay hoy en día no soportarían tanta temperatura y se derretirían con los astronautas adentro.
-Ah pero... Y si van al amanecer cuando todavía el Sol está tibiecito?- me retrucó.
En el momento me sonreí, sentí mucha ternura por una pregunta tan inocente. Primero pensé en que no se me hubiera ocurrido que alguien piense que el sol se empieza a prender y se termina apagando cada día. Pero entendí que estaba muy equivocado. ¿Acaso los egipcios con toda su ciencia de la construcción, la matemática y la filosofía no concebían el día y la noche como la pelea entre Horus y Seth o algo así?
Pensé en lo complicado que sería demostrarle a alguien, en base a ideas y teorías científicas, que en realidad el Sol está, mas o menos, siempre a la misma temperatura y que es la rotación de la Tierra la que nos hace percibir la variación de temperatura.
La cantidad de cosas que mi abuela debería creerme para aceptar la explicación que le dí seguro  superarían todas sus creencias religiosas, paganas y sus supersticiones.
A veces pienso en qué rustica que es la ciencia de la educación, las técnicas para enseñar quedan inutilizadas cuando nos movemos un poquito del sistema de enseñanza formal.
¿Se puede considerar viajar al sol al amanecer cuando está tibiecito como punto de partida para seguir fomentando preguntas? ¿Y cuando fueron a la Luna era luna llena porque sino iban a encontrar media luna nomas, o quizás nada? 
Me pregunto si esa curiosidad por saber, que al día de hoy mantiene mi abuela, tendrá algo que ver con haber ido sólo hasta 3er grado.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Si no es Ciencia, que sea ciencita


A la Ciencia con mayúsculas adhieren todos. Es la más encumbrada, la de Leloir, Houssay, Milstein en el plano criollo; la de Newton, Einstein, Maxwell, la de Feynmann, Bohm, Prygogine, la de Hawking y Penrose.
Pero si no nos importan las mayúsculas, damos un paso adelante. Adelante en nuestra realidad, que no debería ser obsecuente con los cánones desde afuera establecidos.
En alguna aldea, en algún poblado todavía recuerdan  a nuestros antepasados, que descubrieron cómo hacer fuego frotando palitos. A ellos los celebran matando un chivo, haciendo un buen fuego y bailando hasta el amanecer. No conocen a James Joule que dijo justito cuánto de eso de frotar palitos hacía falta para que prendan las primeras brasas.
En la formación académica en ciencias, hoy en día, no se tiene en cuenta la historia. La curiosidad, el aprender de la experiencia, la observación, o sea el "método científico", aparecen como algo nuevo. 
La paradoja más triste, dentro de la "Academia", que anula la creatividad y forma monos que teclean papers sin preguntarse por qué lo hacen, reside quizás en delimitar qué ES y qué NO ES "ciencia".
Se puede pensar entonces en una ciencita, algo más humano, acorde con nuestra realidad. Se puede conocer mejor la naturaleza "atando con alambre" algunas cuestiones que en el plano formal no son prolijas.
Podemos poner en el mismo plano al ingeniero en materiales y al que sabe hacer hornos de barro. Quitarle las mayúsculas a los títulos, o mejor dicho, entender que "Lic.", " Ing." o "Dr." no le suman al nombre sino que le restan.
Pasar de la clase magistral al aprender en el hacer, potencia todo lo que desde el descubrimiento del fuego, fuimos aprendiendo de manera colectiva y solidaria. Sin necesidad de denostar los errores o equivocaciones, que son el comienzo para empezar a aprender.
Por ahí más adelante podamos entender que la Academia actual no fue sino algo similar a las religiones, que en tanto instrumentos del poder para sostenerse a sí mismo, no hizo más que esclavizar unas cuantas mentes, despojándolas  de lo más valioso a lo que podemos aspirar: la libertad. 

lunes, 15 de noviembre de 2010

Aprendizaje (Página 12, enero 2006; Rebelion,org, febrero de 2006)

Una de las formas que un docente tiene en cuenta para saber si un alumno aprendió un tema es evaluar su capacidad para generar preguntas relevantes sobre la materia. Los procesos de aprendizaje en general son tantos como alumnos haya, ya que la manera de llegar a aprender depende de la capacidad cognitiva de cada individuo. Sin embargo, esto no es obstáculo para pretender que un mismo grupo alcance una cierta competencia en un plazo determinado de tiempo. La enseñanza de la lógica formal vendría a ser una “herramienta de herramientas”. Aprender lógica básica o, sin ir más lejos, entender más o menos el “librito de Copi” debería ser, junto con saber leer y escribir, uno de los objetivos reales al término de la educación primaria. Pensándolo bien, me quedaría conforme nomás con que al menos se entienda la diferencia entre una falacia y un razonamiento formal, los límites de la inducción como método de razonamiento, y alguna que otra noción sobre lo fácil que es manipular estadísticas, encuestas y parámetros micro y macroeconómicos para el público lego, como muy bien lo explica Adrián Paenza en su libro Matemática... Estás ahí? Frente a esta carencia en la educación, lo que Noam Chomsky llamó “formación de consenso” por parte de los medios de comunicación es tarea fácil en Argentina. Cualquier afirmación sobre la “realidad” que aparezca escrita en los medios, así fuera en la forma más sutil, enmascarada, inocente o aparentemente objetiva pasa a formar parte del inconsciente colectivo como algo que “sin duda” ocurre. “¡Sí! ¡Es cierto! ¡Si salió en el diario!” En momentos en los que el debate sobre educación está dado en torno de si la EGB sirve o no, o si es mejor que vuelvan los colegios industriales en lugar del polimodal, pienso que la enseñanza de la lógica en las escuelas debería ser una materia orientada a crear ciudadanos libres, en el sentido más amplio de la palabra. Creo que la capacidad crítica, la duda y la curiosidad podrían muy bien ser el motor del desarrollo intelectual de los individuos en lugar de lo que se ve en general: “Quiero sacarme esta materia de encima así me recibo de una vez”. Pienso que el “lugar común” en el que converjan las charlas entre el portero y la vecina debería ser el cuestionamiento sobre si la realidad es lo que aparece en los medios y no la aceptación automática por el solo hecho de verlo publicado. Me permito soñar un momento con un sistema educativo que nos enseñe a encontrar el placer de aprender algo nuevo, que no nos ampute la curiosidad por descubrir y hacer preguntas que teníamos cuando éramos niños, al transformar el conocimiento en una obligación “si no repetís de año”. Sería tildado de esquizofrénico, una vez más, si afirmara que todo fue fríamente planeado de antemano para poder manipular fácilmente las mentes de millones de personas. Pero casi podría asegurar que hay unos cuantos a los que les conviene que las cosas no cambien.

Alejo Rossi

domingo, 14 de noviembre de 2010

El mundo es un Pañuelo

"El mundo es un pañuelo"
Una explicación matemática al dicho popular
Dos amigos, Carlos G. y Leonardo E. conversaban animadamente en un bar de la calle Corrientes:
-... Si, resulta que anduve por Ushuaia en el verano. Nada... de paseo nomás -comenta Carlos.
- Ah mirá... la prima de mi mujer vive allá... ¿Y? ¿Cómo te fué?
- Bien che, la verdá... (sic) no me puedo quejar. Muy linda la ciudad, aunque un poco fresca lo único, viste...
- Y si... pero... contame campeón ¿Que onda las chicas? ¿Lindas? ¿Fogosas? - pregunta Leonardo con una sonrisa picarona.
Carlos se pone serio de repente, mira el pocillo de café y se queda mirando el fondo como queriendo encontrar algo o a alguien.
- Si... qué se yo... conocí una mina que me partió la cabeza. Una morocha de rulos, flaca, alta, un espectáculo. Quedamos en vernos ahora para Semana Santa. Me parece que me enamoré. Emilia se llama...
-¿Emilia? ¿Emilia Neder? - pregunta Leonardo con todo el asombro en sus cejas.
- ¡Si! Esa... ¿La conoces? - responde Carlos más asombrado todavía.
- ¡Pero claro papá! Ésa es la prima de mi mujer que te decía recién... pero mirá vo, che... ¡Increíble!... ¡¡Así que te enamoraste de la Emilia!! Esta buena la morocha, eh? Cuando le cuente a la jabru se muere... Que casualidad!
-Si, mi viejo, es de no creer... El mundo es un pañuelo, eh!
A todo esto, en la mesa de al lado, David H. no pudo evitar oír la conversación y se tomó el atrevimiento de interrumpir a los amigos, que aún se miraban con cara de asombro sin terminar de convencerse de que con tantas mujeres que hay en el país, se produzca semejante casualidad.
- Disculpen que los interrumpa, pero no pude evitar oir la charla de ustedes, y como docente de matemática, me siento en la obligación de contarles que lo que les acaba de ocurrir, no es tanta casualidad sino que es un hecho muy probable.¿Me permiten?
- Si, claro -respondieron Carlos y Leonardo al unísono-. Adelante nomás.
- Para poder explicarles esto, voy a necesitar que me hagan algunas concesiones y que no se pongan en matemáticos rigurosos. Para la explicación en sí, será suficiente confiar en las aproximaciones que haremos.
- De acuerdo -dijo Leonardo con tono solemne-. Adelante con la explicación.
- Bien. Para comenzar voy a hacerles una pregunta. ¿Qué cantidad de personas estiman ustedes que conocen? Y no digo que sean amigos, o conocidos, o parientes solamente, sino todas las personas que conozcan, por ejemplo, los compañeros que tuvieron en la primaria, en la secundaria, vecinos, compañeros del trabajo, o del trabajo anterior, conocidos o parientes de sus amigos, etc, etc,etc. ¿Se entiende?
- Si, creo que si -respondió Carlos adelantándose a Leonardo-. Si me pongo a calcular no termino más... que se yo... de la primaria por lo menos hay unos 50 o 100 que al menos tengo de vista, de la secundaria otro tanto. Después estan mis parientes, que deben ser unos 40 los mas cercanos y parientes de mis parientes y los vecinos... uf, que se yo... creo que debo conocer miles de personas ahora que lo pienso...
- Está bien. Entonces supongamos que, como mínimo conocen a unas mil personas, les parece?
- Si, me parece-respondió seguro Leonardo, que venía de un pueblo del interior, de unos 20.000 habitantes, en donde "se conocían todos" en sentido literal... así fuera por el apellido nomás o de vista al menos.
- Bueno, entonces estarán de acuerdo que cada una de esas mil personas conoce a unas mil personas las cuales conocen a otras mil personas. De modo que uno cualquiera de ustedes conoce a unas mil personas directamente, pero "directa o indirectamente" puede conocer mil por mil por mil personas (mil millones de personas) aunque sea por comentarios que les hagan las mil personas que conocen, ¿no es cierto?
- SI, pero... a ver... ¿Mil millones? Pero eso es cualquiera!!! -protestó Carlos- En Argentina hay a lo sumo 40 millones de personas, y la mayoría de las personas conoce a argentinos... O sea que la cuenta debe estar mal, ya que no consideraste que muchas de esas personas son conocidas en común con las otras.
David sonrió, feliz de haber logrado su objetivo. Mientras Carlos todavía no caía en la cuenta de que con esa pregunta, estaba resolviendo el problema.
- Exacto -asintió David H.-. No es muy dificil darse cuenta, que si cada persona conoce a unas mil personas y asi sucesivamente, enseguida llegaremos a que por boca de nuestros conocidos conoceremos prácticamente a todos los habitantes del pais...ya que a la fuerza, todos tenemos en algún punto, conocidos en común. Sólo es cuestión de ponerse a conversar. El hecho de que esto no nos ocurra tan a menudo, se debe a que tampoco estamos todo el tiempo hablando de la gente que conocemos, pero estoy seguro que no debe ser la primera vez que les pasa esto. ¿No es así?
Y se oyó un murmullo que se extendió por el resto de las mesas del bar, que desde hacia un rato escuchaban la charla de Carlos, Leonardo y David. Todo el bar estaba atento a la explicación y coincidían en que al menos alguna vez les había pasado de hablar con alguien y de repente darse cuenta de tener a una tercera persona, conocida por ambos, en común.
David se envalentonó y profirió en voz alta:
- Apuesto a que si dos cualquiera de ustedes se dedican un rato a conversar, no va a pasar mucho tiempo hasta que descubran que tienen a alguien en común.
Y en el bar comenzaron a hablar entre desconocidos, ansiosos por ver quién de sus conocidos, era también conocido del desconocido que tienen enfrente.
Pero bueno... no hacía falta tanta explicación, no? si ya lo decía el dicho popular: "El Mundo es un Pañuelo".

Estafa (Página 12, noviembre de 2008)


Hace poco leí en una pared de una estación de subte un aviso en el que se promete mediante algún método mágico el “retorno del ser amado, conseguir trabajo, etc.”. Pero no fue el aviso lo que me llamó la atención. Lo que me descolocó fue lo inteligente del mismo, el cual proponía: “Pagás luego de que compruebes el resultado”. Me puse a pensar en cuál es la probabilidad de que alguien que se pelea con su pareja vuelva a reconciliarse o alguien que perdió el empleo vuelva a ser contratado. Creo que la mayoría de las parejas pasan por algún distanciamiento y la mayoría de la gente que pierde el trabajo, tarde o temprano, consigue otro. El tema es que hay mucha gente que cree en esos avisos. Este hecho, en el que la estadística juega a favor del estafador, no hace más que generarme preguntas. ¿Hasta qué punto no es delito de estafa ofrecer dicho servicio? ¿Hasta qué punto no es una estafa masiva que se publiciten SMS de $ 0,90 + IVA por canales de aire en los que enviando tu signo y el de tu pareja te envían “el horóscopo y te dicen cómo te va a ir en el amor en los próximos días”?La ignorancia de la gente no es excusa para alegar “libertad de elección” del consumidor, ya que es manifiesta la imposibilidad del Estado de cumplir la ley de Defensa al Consumidor que establece que “Incumbe al Estado Nacional (...) la educación para el consumo (...)”. Creo que mucho más delincuente que el curandero chanta es el que lucra con él, permitiéndole llegar a mucha más cantidad de gente a través de un medio masivo de comunicación, Clarin el ejemplo más claro. Si mis ganancias las obtengo en parte por la venta de publicidad, si el que me paga la publicidad ES un estafador y yo sé que es un estafador... ¿no seré cómplice?
Alejo Rossi

Tabaco (Pagina 12, junio 2006)

Es posible afirmar que, en muchos casos, publicitar un producto hace que sus ventas aumenten. Es un hecho que “el fumar es perjudicial para la salud”, y no sólo porque lo diga una ley. No me parece pertinente enumerar las consecuencias que acarrea la adicción a la nicotina. Los que no fuman lo saben y los fumadores o ex fumadores lo sabemos más todavía.
Está probado empíricamente que la prohibición de ciertas sustancias que alteran la percepción de la realidad no sólo no disminuye el consumo, sino que, por el contrario, lo promueve.
El tabaco altera la percepción de la realidad. Ya no como un alucinógeno, como el psylocibe o el LSD, sino al menos haciéndole creer al adicto al tabaco que “necesita fumar”. Esto “es” una alteración de la realidad, ya que el organismo no “necesita” fumar, sólo es una necesidad aparente, producto de la misma adicción que la nicotina genera en el cuerpo.
Tomando como premisas los cuatro puntos anteriores, propongo algunas preguntas para que se haga el lector.
¿Cómo es posible que aún se permita la publicidad de algo que te hace adicto, disminuye la calidad de vida y, en muchos casos, es posible que termine llevándote a una muerte lenta, por asfixia, por cáncer, etcétera?
Si alguien quisiera demandar a las tabacaleras, ¿no sería también razonable demandar al Estado, el cual no cumple con su deber de cuidar el bienestar de los ciudadanos al permitir que se publicite la venta de tabaco?
¿Será que la recaudación de los impuestos que genera la venta de cigarrillos es una prioridad frente a la lógica que indica que nada que haga mal a la salud debería promoverse?
En estos momentos, está en debate la despenalización de ciertas drogas para consumo personal. ¿Usted se imagina una publicidad de porros en la cual aparece un pibe recolgado diciendo que los “porritos Andrés” son ideales para sentarse en un parque a mirar a las palomas comer el pan que la gente les tira?
Yo creo que no debería prohibirse el consumo de tabaco, así como tampoco el de la mayor parte de los alcaloides, pero sí me parecería absurdo, en cambio, que se permitiera su publicidad como sí se permite la de los cigarrillos.
Pero como estamos acostumbrados a ella, la fuerza de la costumbre nos hace adictos a la anormalidad y a nadie le llama la atención que la adicción a la nicotina sea publicitada.
Alejo Rossi

Aborto (Página12, agosto de 2008)

Aborto
Desde que tengo memoria, la mayor parte de los medios de comunicación (lamentablemente, la que es formadora de opinión) se ha obstinado en plantear la cuestión del aborto de la siguiente forma: “Se está a favor del aborto o se está en contra del aborto”. ¿Cómo alguien puede estar a favor del aborto? ¿Me están cargando? El aborto es una operación traumática para la mujer, al menos desde el punto de vista psicológico, ni hablar de las posibles consecuencias físicas. Es una decisión que a la más radical de las feministas le traería seguramente varias noches sin dormir. Nadie puede estar a favor del aborto, es como decir “estoy a favor de la amputación de los miembros inferiores”. “¿Está usted de acuerdo con que se amputen las piernas de las personas?” “No, de ninguna manera.” Pero... “¿y si la pierna de la persona está engangrenada?”. “No, tampoco, mi religión no me lo permite.” De la misma manera, exactamente de la misma manera que una persona tiene derecho, y la ley la ampara, a que en caso de enfermedad le pueda ser realizada una amputación de un miembro, más allá de las creencias de tal o cual religión, la cuestión de fondo es si debe ser despenalizada y posteriormente legalizada dicha operación, no si estamos a favor o en contra de la misma.¿Por qué será que los conservadores católicos, la derecha, los macristas o como se llamen siempre la tienen más fácil a la hora de comunicar las ideas? ¿Será que en un pueblo semianalfabeto vender falacias es más sencillo que vender celulares? Quizá lo sea, pero aun así, aunque cueste un poquito más y no sirva a los intereses de ningún holding empresarial, siempre es posible mantener la lucha.

Repique Vs. Stradivarius

Una cosa que se me ocurrió una vez era que me imaginaba la situación de oír a un percusionista en una esquina, tocando con palos y latas, pero tocando bien. Haciendo una buena sucesión de golpes y silencios, encontrando el ritmo, el que llevamos dentro, que no es una metáfora, sino que tiene que ver con los latidos del corazón y con la velocidad con la que sentimos y percibimos. También puede ser una metáfora, claro.
En la esquina opuesta, cruzando las dos calles, el violinista más porongudo del mundo ejecutando la mejor de las sinfonías de todos los tiempos.
Pensaba que frente al violinista habría 6, 7, 8 personas, mientras que alrededor del percusionista, que si es negro es mejor, bailaría una multitud, se amucharían cantidad de chicas jipis, gorditas con ritmo, hermosas como solo ellas. Un éxito total. Una ocurrencia sí, pero para los que vivimos en la ciudad de La Plata, tiene algún asidero.


La Fábula de Tito, con moraleja


Carlitos le tenía las bolas llena' a todo lo' pibe del barrio ahi en los suburbios de Grecia con sus cuentitos sobre los animalitos. Que La zorrra y las uvas, el sapo y el alacrán y la vizcacha y el chivito, por mencionar algunos de sus relatos. Caía todas las tardes a la esquina, donde ranchaban lo' guacho ahi frente al kioskito de chola y en lugar de pagar una fresca o prender un fasito, empezaba así con aires de sabiondo a relatar sus historias, siempre con su túnica impecable.
No le pegaban mucho, pero se comía algunas gastadas de vez en cuando. Lo' pibe' le decían: "Eh, so' poeta vo'? Jajaja" Y así fué que de tanto preguntarle: "Eh so' poeta vo?'" le quedó Esopo.

Si no querés que te cambien de nombre, invitá una birra de vez en cuando.

Los Malentendidos de la Mecánica Cuántica

 Existe una tendencia entre muchos divulgadores científicos en remarcar los malentendidos en la física cuántica. El hecho de que los objetos de estudio de la mecánica cuántica sean electrones, núcleos, átomos, implica que ciertas palabras tales como “ver”, “medir”, “estado”, adquieran otra significación. Los malentendidos de la cuántica no provienen necesariamente de la dificultad o complejidad de la teoría misma, existen teorías mucho más complejas que no generan el nivel de debate y la variedad de interpretaciones existentes, desde sus comienzos hasta hoy. La dificultad para expresar las ideas de la mecánica cuántica con palabras se entiende entonces como inherente a la materia misma de estudio.
 Pensemos entonces en la palabra “ver”. Si algo es muy chiquito que  no lo podemos ver, entonces podemos usar una lupa y acercarla al objeto. Si una lupa no alcanza podemos conseguir un microscopio y si ese microscopio todavía resulta insuficiente, podemos buscar alguno de mayor potencia. Ocurre que a partir de cierto tamaño lo que usualmente entendemos por “ver” adquiere otro significado. Desde la física, se entiende el hecho de “ver” como una interacción entre la luz y la materia. Esto es, los fotones, portadores de la señal lumínica, inciden sobre nuestros ojos y así como la luz oscurece un papel fotográfico, el fotón hace lo mismo de manera reversible sobre ciertos órganos que transmiten, mediante impulsos eléctricos, la señal al cerebro. Entonces “vemos”. Pero sucede que a ciertas distancias, la idea de ver carece de sentido. Esa pérdida de sentido le da lugar a algunas paradojas, que si fueran planteadas en un lenguaje diferente, más acorde y desprovisto de imágenes, no existirían. O al menos no tanto.
(Sigue…)

La Muerte como parte de la Vida

de Rossi Alejo, el Viernes, 22 de octubre de 2010 a las 21:14

Cuando tenia dos o tres años me despertaba antes que mi mama y mi papa y me iba corriendo desde mi habitación  pasando luego por la de ellos, para finalmente recorrer una galeria que terminaba en la puerta de la habitación de mis abuelos.
Entraba en la habitación y me quedaba con mi abuelo, “Pinche” le decían.  Yo lo adoraba y el a mi también. Mi papá me dijo que por ser él, el menor de sus hijos y yo ser el “primer nieto del menor de la familia” había un afecto especial, aparte de que viviamos en la misma casa.
Para esa época, mi abuela estaba enferma. Tenía alzheimer creo, no reconocia a nadie y se comportaba como una niña. A mi me parecia que algo le pasaba.
Algunos años después mi papá me contó que ellos en realidad no estaban dormidos y que sabían que yo me escapaba para ir con mi abuelo. Ellos dejaban que asi ocurriera.
Sabían que no había nada de malo en dejarse “malcriar” por el abuelo. Y el abuelo agradecido.
Debe ser que por todo ese amor que intercambiabamos con “el abuelo Pinche” que me acuerdo de una escena un poco triste, que en su momento fue un hecho incomprensible para mi. Teníamos el camión de mudanzas en la puerta, porque nos íbamos de San Antonio a Mar del Plata. Yo estaba ahí, en la vereda y vi que a mi abuelo se le caían las lagrimas de los ojos, sin llorar, serio. Y yo le pregunté qué le pasaba. No me acuerdo que me respondió. No entendía que ocurría, no me daba cuenta de esa tristeza, tenía 5 años.
Creo que también ese par de vacaciones de invierno y de verano en las que iba a san Antonio, eran mas deseadas por el hecho de querer ver al abuelo Pinche. Y por todo eso que conté paso que luego de su muerte, en mi casa apenas se lo mencionaba y se venian las lagrimas con todo. Tengo la imagen de mi mamá entrando a la habitación en la que dormíamos con mis hermanos, dos o tres años después de mudarnos a Mardel, con los ojos llorosos, diciendo que habia pasado “algo muy triste, murió el abuelo Pinche”. Que bajón, la puta madre!
Hasta que cumplí 17 o 18 años mas o menos no pude pero luego comencé a recordarlo con alegría. Con la alegría de haber tenido el regalo de conocerlo y de compartir tantos momentos lindos. Y sigue siendo así.
Ahora que lo pienso, fue en esa epoca, cerca de los 20 años, que dejé de creer en dios y empecé a hacerme ateo. Lo último que me ató a la religión del sufrimiento fue la simpática idea de reencontrarme con mi abuelo en el paraíso. Durante mucho tiempo me sirvió esa idea, pero el empezar a recordarlo con una sonrisa me hizo aceptar una versión mas humana de la vida, que para mi no es eterna y transcurre en la Tierra. Se es un poco más libre así, me parece. Veremos qué pasa más adelante.

Como Walsh


Como dice el compañero Adrián Paenza, uno pasa de no entender a entender algo y no sabe como, de pronto es como un milagro o algo así. Nos preguntamos ¿Como no me habia dado cuenta antes? Y asi vamos entendiendo cosas. Como ahora que vemos que hace unos meses una operación casi lo dejaba knock out y un año atras, mas o menos volvía de otra y así, que Diputado, que Unasur, que Magneto el de los x-men es un oaky al lado del criollo. Y que lo quieren voltear a Rafael y ahí la Unasur de vuelta en Buenos Aires y que el 82% de fundir al Estado y ahi peleándola.La puta madre viejo! Y le matan a un pibe, al que enunció como axioma primero y principal de su gestión  no reprimir la protesta social, otro Lopez, paren de tirar viejo! Y no se puede tener ni un Censo en paz... Qué manera de irse a los tiros en su ley, lo bajaron, sì, pero se cargó a unos cuantos y esto no es ninguna metáfora. Se cargó al desempleo, la injusticia, la pobreza, la discriminación... Y ya sabemos lo que hace el Pueblo con los tipos como él. Salúd!

lunes, 10 de julio de 2006

Poder

En la contratapa de ayer, José Pablo Feinmann da otra clase magistral, ya no de filosofía sino de historia Argentina y actualidad, por ponerle un nombre. Lo que me generó su lectura fué una mezcla de incomprensión (típica de un semi analfabeto como yo), bronca (la típica bronca que surge frente a la impotencia de no entender) y desconfianza (como no entiendo, mejor desconfío y supongo que se trata de un complot).
En las horas posteriores al golpe de estado del 24 de marzo 1976, el diario Clarin publica como título de tapa: "NUEVO GOBIERNO".
El 2 de julio de 2006, poco más de 30 años después el título es "LAVAGNA: SOY UNA ALTERNATIVA SUPERADORA".
No hace falta estar muy despìerto para darse cuenta que el medio de comunicación de mayor llegada a nivel nacional, es partícipe necesario,desde hace al menos 30 años, en la formación de consenso en Argentina, ayudando a que la mayor parte de los habitantes del pais sean dia a dia y cada vez más, hambreados, saqueados y endeudados.
La perversión en el manejo del mensaje les permite inventar una realidad paralela, la cual es prácticamente imposible de detectar.
El apoyo del 80% mencionado por Feinmann que tiene hoy el gobierno es tan efímero como el que tenía la selección luego del 6-0 a Serbia. Yo no se bien a que juega el Gobierno, pero viendo quienes son sus enemigos, es imposible no tenerle al menos un poco, ya no se si de confianza o lástima.
Hoy los que se deleitan con los chistes del gaturro ese, no tienen el poder de antaño. Está muy claro que ese poder que sirvió para instalar un modelo económico (desapariciones, robo de bebes y torturas mediante)logró su objetivo: el programa más "transgresor" de la televisión se ríe viendo a Edgar (personaje y productor) sostener la tarjeta de un banco mientras Roberto te vende un DVD o un microondas. Es normal ver cartoneros, que maten a golpes a los viejos y que la gente que de pedo llega a fin de mes, tenga celulares de última tecnología. Tan normal como verlo a Lanata vendiendo Sprite.
Pero bueno, no me presten atención, será que al prender "la tele" vi como principales noticias el estreno de "El ratón Pérez", "La renuncia de la reina de la nieve" y las "Críticas de Kirchner a la prensa", esa prensa que ya es sinónimo para la mayoría, de "buena prensa" mientras que la "violencia" del cabezazo de Zidane al responder frente a la agresión de un italiano racista es "injustificable".

viernes, 7 de julio de 2006

La perversión de Clarín no tiene lìmites: Violación de una "Odontóloga" y de una "Joven Universitaria".

Repasando algunos clásicos en la historia más reciente del diario Clarin, vienen a mi memoria unas notas periodisticas relativas a uno de los delitos más aberrantes del que son víctima fundamentalmente las mujeres: la violación.
En el caso de la "odontóloga" ocurrido a fines de agosto o principio de setiembre de 2004, lo que aparentemente llamaba más la atencion era que hubiera ocurrido a metros de la general Paz y en una hora de la mañana en la que habitualmente transitaba mucha gente.
La nota titualaba: "Violan a una odontóloga en una alcantarilla de la General Paz".
Leyendo el cuerpo de la nota, menciona al menos 4 veces que la víctima es "odontologa". Ya no se refiere a su ocupación sino que la "define" como "odontologa".
El cronista, un tal Leonardo de Corso, comienza la nota así: "Fué un hecho criminal de infrecuente perversidad".
Desde que se creó Avivi en 2003,se recibieron cerca de 5000 denuncias. Lo que supera ampliamente las 1000 por año o las 3 por dia.... ¿Qué es lo infrecuente? Me pregunté cuando empecé a leer la nota. Quizás que la violación haya ocurrido en una alcantarilla es "infrecuente" es cierto, pero la perversidad de la violación reside en la violación misma, y no en el detalle "de color" que le puede dar que ocurra en una alcantarilla cerca de la Gral Paz.
Es evidente que en el afán por instalar temas en la opinión pública es más llamativo para el público que mayormente lee Clarín (el argentino promedio) que la victima sea una "odontóloga" y no "una mujer". Me pregunto si le hubieran dado la misma cantidad de notas y de seguimiento a la noticia si la víctima en lugar de haber sido odontologa hubiera sido "cartonera" o "prostituta". Es evidente que no.